Desde luego, aquella interfaz era nueva para mí: dos barras frente a una de Windows, el botón de Inicio desaparecía... Pero no era un misterio en absoluto. Mi primera reacción fue ir al menú aplicaciones y desplegarlo. En ese momento pensé: "Todo esto está mejor organizado que en Windows".
Después de investigar la interfaz, y sus diferencias y similitudes con Windows, me dispuse a lanzar Firefox. Bien sabido es que Firefox no es muy rápido en arrancar que digamos, aunque esto cambia radicalmente en Linux: unos 2-3 segundos frente a los casi 10 que tarda en el sistema de Moco$oft. Probé otras aplicaciones, como OpenOffice.org, todas con funciones parecidas a las de Windows, pero más rápidas.
Aunque esa no fue la primera impresión de Ubuntu exactamente. Noté enseguida la velocidad de las distribuciones Linux en todo: en el arranque, lanzando aplicaciones, apagándose... Desde luego, esta es una de las razones por las que muchos usuarios de Windows (y de Mac también los hay) se han mudado a Linux. Una vez te acostumbras a su velocidad, arrancar Windows te parece eterno, incluso en máquinas potentes.
[Autor] Mis comienzos en Linux (3) - Primera impresión de Ubuntu
lunes, 5 de septiembre de 2011 - Publicado por Vicent a las 12:11
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